El sistema bancario español está pasando por uno de los mayores ajustes que se conocen. Pero esta situación no solo está afectando a España sino que es extensible a la mayoría de bancos del mundo. La crisis financiero económica en la que estamos inmersos hace necesaria una reconversión de la banca.
Esta reconversión, conocida como Banca 2.0, tiene como objetivo cambiar el sistema de distribución de los productos bancarios. Tradicionalmente, esta distribución ha sido centralizada en un negocio extensivo en sucursales, lo que provocaba que todos los productos financieros eran contratados en oficinas bancarias.
Con la introducción de Internet y la Banca Online, esta tendencia ha cambiado, pero no lo suficiente. Desde la aparición de este nuevo canal, la operativa diaria se ha trasladado hasta elevados porcentajes (algunos casos más del 70% de las operaciones) a los canales digitales, pero la distribución de productos sigue produciéndose en las sucursales.
Hoy en día, los bancos necesitan cambiar su modelo de negocio y enfocarse en una distribución 100% online de sus productos. Esto que sobre el papel parece sencillo es algo realmente complejo y que repercutirá directamente en el crecimiento futuro de las entidades bancarias españolas.
La distribución digital de productos no es un negocio conocido por los bancos. Algunas entidades españolas han realizado pilotos y pruebas en los últimos años, pero son pocos los bancos que a día de hoy tienen casos de éxito en lo relativo a la distribución 100% online de sus productos bancarios.
Las claves para poder desarrollar una estrategia de distribución digital de productos bancarios radican en la innovación. Esta innovación pivota sobre la idea de generar nuevos modelos de negocio basados en el modelo start-up, mediante el cual, se generan departamentos independientes que son los encargados de crear ideas, desarrollarlas y venderlas, como si de una pequeña empresa se tratase. Una vez esa idea se ha puesto en funcionamiento y puede subsistir es trasladada a los departamentos tradicionales del banco, con el objetivo de que esos equipos multidisciplinares puedan iniciar el ciclo de generación de negocio.
Adicionalmente, otro aspecto importante es el relacionado con los clientes del banco, esas personas que suelen estar acostumbradas a ir a la sucursal a contratar todos sus productos. Para conseguir una distribución digital será necesario cambiar los hábitos de estas personas, conduciéndolos hacia el medio online y apartándolos de la sucursal. Esto puede ser conseguido mediante la oferta de productos más atractivos y mejor remunerados en el medio online, así cada vez que un cliente vaya a una sucursal a preguntar por un depósito se le ofrezca un tipo inferior a que si lo contratase por la web. De esta forma, los clientes entenderán que el sitio para contratar productos es Internet, porque es más rápido, más ágil y tiene mejores condiciones que hacerlo en una sucursal.
Finalmente, estas son unas pequeñas pinceladas de cómo los bancos pueden enfocar y adaptar sus modelos de negocio tradicionales a los tiempos cambiantes. Esta tarea es complicada y requiere del esfuerzo continuo, pero también es necesario que sea realizada pensando en la innovación y en los casos de éxito de los comercios online.
