Francisco Álvarez-Demalde: socio del riesgo que impulsa a las startups
Por Sebastián Estrada, reportero en El Economista
Francisco Álvarez-Demalde, Co-Founder & Managing Partner at Riverwood Capital
Francisco Álvarez-Demalde es una de las personas que construyó parte del ecosistema tecnológico, como un inversor experimentado ha aprendido de las crisis y los ciclos económicos, en especial cómo ello influye en las startups latinoamericanas y es por eso que formará parte de esta edición de FINNOSUMMIT 2023.
La carrera de Álvarez ha demostrado ir más allá de una simple inversión, desde su firma Capital de Riverwood, fundada en el 2008, Francisco ha demostrado que su tesis como fundador y como participante del escenario tecnológico debe ser activa.
“Pensamos que íbamos a tener el fondo más grande de la historia hasta ese momento y nos agarró ahí la crisis financiera”, dijo para el podcast Indie vs Unicornio.
Además de buscar empresas de potencial crecimiento, Francisco también se ha convertido en miembro y asesor de las empresas de las que su fondo decidió respaldar. Prueba de ello es que forma parte de la junta de empresas como Globant desde el 2007, una empresa de consultoría tecnológica y una de las primeras en las que su fondo decidió invertir, previo a la crisis económica que se desató en el 2008.
También es miembro de firmas como la tecnológica de comercio electrónico VTEX, y otras siete empresas de tecnología más, entre ellas algunas especializadas en datos abiertos y otra en la tecnología para medios de pago y banca.
“Cada negocio que hacemos, bueno o malo, lo tenemos juntos. Así que ganamos juntos, perdemos juntos. Eso suena básico, pero te lo digo, es un enfoque bastante diferenciado en la industria de la inversión”, dijo Álvarez para el podcast The Enthusiast: Founders & VCs beyond the Valley.
Francisco es un actor clave en el sector de la tecnología contemporánea, por lo que vale la pena recabar su primer contacto con este mundo, que sucedió a mediados de los 90´s, cuando organizó una conferencia por Internet con varios amigos de su universidad.
Sin embargo, la Burbuja punto com y la posterior caída del Nasdaq en el inicio de la década de 2000 reconfiguró el escenario de la tecnología, desactivando el bullicio de este sector que despuntaba rápidamente.
Después de la tormenta y cuando la tecnología comenzó a volver a ser relevante para el público inversor, Álvarez ingresó como inversor en la banca de inversión en Goldman Sachs en el 2001 y posteriormente formó parte del equipo de la firma de capital privado KKR en el 2005.
En KKR, a través de su puesto comenzó a invertir en compras de tecnología, también fue entonces cuando conoció a Jeff Parks, con quien fundó Riverwood Capital.
A la fecha Riverwood Capital administra más de 5,600 millones de dólares y ha tenido la oportunidad de invertir y respaldar a más de 70 empresas desde su creación.
"Estamos muy agradecidos con los increíbles equipos de más de 60 empresas con las que nos hemos asociado durante la última década con el objetivo de construir empresas líderes en categorías multimillonarias que puedan beneficiar a todos sus electores. Nuestro objetivo no es solo ser inversores, sino también creadores de negocios que apoyen a empresas increíbles en su viaje hacia la escalabilidad”, subrayó Álvarez-Demalde.
La carrera de Álvarez ha demostrado ir más allá de una simple inversión, desde su firma Capital de Riverwood, fundada en el 2008, Francisco ha demostrado que su tesis como fundador y como participante del escenario tecnológico debe ser activa.
“Pensamos que íbamos a tener el fondo más grande de la historia hasta ese momento y nos agarró ahí la crisis financiera”, dijo para el podcast Indie vs Unicornio.
Además de buscar empresas de potencial crecimiento, Francisco también se ha convertido en miembro y asesor de las empresas de las que su fondo decidió respaldar. Prueba de ello es que forma parte de la junta de empresas como Globant desde el 2007, una empresa de consultoría tecnológica y una de las primeras en las que su fondo decidió invertir, previo a la crisis económica que se desató en el 2008.
También es miembro de firmas como la tecnológica de comercio electrónico VTEX, y otras siete empresas de tecnología más, entre ellas algunas especializadas en datos abiertos y otra en la tecnología para medios de pago y banca.
“Cada negocio que hacemos, bueno o malo, lo tenemos juntos. Así que ganamos juntos, perdemos juntos. Eso suena básico, pero te lo digo, es un enfoque bastante diferenciado en la industria de la inversión”, dijo Álvarez para el podcast The Enthusiast: Founders & VCs beyond the Valley.
Francisco es un actor clave en el sector de la tecnología contemporánea, por lo que vale la pena recabar su primer contacto con este mundo, que sucedió a mediados de los 90´s, cuando organizó una conferencia por Internet con varios amigos de su universidad.
Sin embargo, la Burbuja punto com y la posterior caída del Nasdaq en el inicio de la década de 2000 reconfiguró el escenario de la tecnología, desactivando el bullicio de este sector que despuntaba rápidamente.
Después de la tormenta y cuando la tecnología comenzó a volver a ser relevante para el público inversor, Álvarez ingresó como inversor en la banca de inversión en Goldman Sachs en el 2001 y posteriormente formó parte del equipo de la firma de capital privado KKR en el 2005.
En KKR, a través de su puesto comenzó a invertir en compras de tecnología, también fue entonces cuando conoció a Jeff Parks, con quien fundó Riverwood Capital.
A la fecha Riverwood Capital administra más de 5,600 millones de dólares y ha tenido la oportunidad de invertir y respaldar a más de 70 empresas desde su creación.
"Estamos muy agradecidos con los increíbles equipos de más de 60 empresas con las que nos hemos asociado durante la última década con el objetivo de construir empresas líderes en categorías multimillonarias que puedan beneficiar a todos sus electores. Nuestro objetivo no es solo ser inversores, sino también creadores de negocios que apoyen a empresas increíbles en su viaje hacia la escalabilidad”, subrayó Álvarez-Demalde.
Ejecución y capital humano
Los fondos dependen de sus socios para su éxito, por ello Francisco subraya que también el crecimiento interno de las empresas debe ser sostenible y para ello hay que estar de cerca con el equipo de las firmas a las que se impulsa.
“Esa combinación de grande y grande con ejecución, creo que es cuando la magia sucede. Si hay una empresa increíble construyendo tecnología global, también si estamos hablando de mercados emergentes”, apuntó Francisco.
Parte de la inversión en el capital humano también consiste en guiar a las personas hacia un negocio con objetivos y propósitos.
“Mi mejor consejo a los fundadores, es que la magia sucede cuando estás construyendo un negocio, es cuando combinas dos cosas en un lugar. A veces es en la persona, a veces es en la cultura, en tener dos personas diferentes o dos grupos diferentes trabajando juntos. Y esa combinación, para mí es la combinación de soñar con algo realmente grande”, dijo Álvarez.
Sin embargo, Francisco considera que las ambiciones, sueños y metas deben ponerse en perspectiva para que se puedan cumplir, sin perder de vista las metas principales.
“Voy a construir la mejor empresa en este espacio global fuera de las calles de Río de Janeiro, un gran sueño, o voy a cambiar la industria Fintech en Latinoamérica, o lo que sea tu sueño, pero luego combinar ese pensamiento de pensar grande con un enfoque en ejecución y un plan táctico real”, dijo.
Como una de las claves para concretar los objetivos deseados, Francisco considera que se deben tener las estrategias claras y trazadas en un mapa como guía paso a paso, ello puede convertir a los sueños en objetivos alcanzables y a tomar las decisiones correctas a lo largo del camino, una visión fundamental en el mundo de las startups tecnológicas.
“No es solo sobre crecimiento, es sobre crecimiento y es también traer ingresos de calidad, es sobre traer un negocio que sea sostenible. Así que, la combinación de esas dos cosas, en mi opinión, es lo que gana a largo plazo. A veces, si tienes demasiado enfoque en operaciones, si no sueñas lo suficiente, no vas a hacerlo, no ganas”, destacó.
